Adicciones

Hola a todos mis amores❤❤

Hoy os traigo un capítulo del programa "La vida con Samanta" titulado "Vicio". No os puedo poner link pues no lo he encontrado disponible pero con suerte pronto volverá a estar a la carta en cuatro.

Vicio: apetito exagerado de una cosa, que incita a usar de ella en exceso. // Algo que el resto de la sociedad considera como inmoral.

En este episodio Samanta nos presenta algunos vicios algo "comunes" que pasamos de largo pues los  vemos como algo normal, pero no lo son. Todos hemos tenido alguna vez un vicio. Por pequeños que sean, los vicios están en nuestras vidas y a nadie le gusta que le llamen vicioso. Los mencionados en su vídeo son las adicciones al teléfono móvil (conocido como nomofobia el miedo a salir de casa sin teléfono móvil o no estar conectado); el vicio a la adrenalina; el vicio a "sustancias liberadoras" como es el sapo, una droga; y la adicción al sexo.



Comenzando por la nomofobia me gustaría centrarme en algunos de sus riesgos. Al estar la mayor parte del tiempo centrando tu atención en tu teléfono móvil todo lo demás desaparece, es decir, comienzas a ser más propenso a accidentes por no estar atento a tu entorno, te distancias de las personas que te rodean al no mantener conversaciones con ellos, fuerzas tu vista lo que provocará una peor visión en el futuro, se sufre insomnio, etc...

Todo lo que nos ofrece un móvil en un único objeto.
Imagen obtenida de Google Imágenes.

Creo que a día de hoy es muy importante estar conectado, sobretodo si vives lejos de tus familiares y amigos, como es mi caso. Pero siempre hay que saber controlar esta conexión y sobretodo las cosas que publicamos. Todos debemos darnos algunos momentos de desconexión y lo que es más importante, aprender a usar bien las redes sociales y entender que no es necesario que todo el mundo sepa lo que hacemos en todo momento. Tenemos que tener claro que un visto no es una falta de respeto, puedes hacer lo que quieras y contestar cuando veas oportuno. Hay que olvidarse de la mítica frase "es que debo de responder para que no se enfaden". Hay veces en las que incluso parece que hemos olvidado qué es la privacidad.

Me gustaría plantearte las siguientes preguntas:

1. ¿Cuánto tiempo haces uso de tu teléfono móvil?
2. ¿Crees que puedes vivir sin él un par de días?
3. Además, me gustaría que si alguien decide ver el capítulo se responda para sí mismo las preguntas que realiza el psicólogo a Samanta.

Filipa en una sesión del sapo.
Imagen obtenida de Google Imágenes.

Continuaré con las adicciones a sustancias, como pueden ser drogas más o menos fuertes, de las que hablaré muy poquito pues tenemos un gran conocimiento de ellas. Muchas personas comienzan a probar sustancias de las que creen tener el control en todo momento pensado que "pueden dejarlo cuando quieran" y luego no es así. Tendemos a llamar droga a sustancias comunes como son la marihuana, el tabaco, el alcohol... sin pararnos a pensar que hay muchas más sustancias (incluso farmacéuticas) que pueden tener los mismos efectos sobre quien las consume (como es el sapo) o incluso peores. Filipa habla del sapo como una sustancia liberadora y nada perjudicial, pero no deja de tomarla a pesar de como ella afirma "haberse liberado de sus demonios".  

1. ¿Crees que Filipa tiene una adicción a las drogas (en este caso al sapo)? 
2. Y el chico que dice haber salido de la heroína gracias al sapo, ¿crees que ha cambiado una droga por otra?

Saray y su marido.
Imagen obtenida de Google Imágenes.

En tercer lugar me gustaría hablar sobre el vicio a la adrenalina. La producción de epinefrina estimula la liberación de dopamina, una sustancia que induce una sensación de bienestar generalizado. Por eso, las ganas de sentirse así constantemente llevan a algunas personas a realizar conductas excitantes pero muy peligrosas. El problema de quien comienza a realizar deportes o experiencias de riesgo para experimentar esta sensación no es solo la posibilidad de perder su vida, sino que acaban inculcando a su entorno a probarlos y poniendo también en riesgo sus vidas. En el caso de Saray hemos visto que su vínculo amoroso es con otra persona con gran adicción a la adrenalina y ambos están criando a su hijo en deportes y experiencias de alto riesgo, por lo que este niño en un futuro se verá inmerso en ellos, al igual sus padres.

He de admitir que el sentimiento de adrenalina en el cuerpo es algo inexplicable y fantástico, pero muy peligroso y yo jamás expondría a un ser querido a practicarlo. Además, como en el caso de Saray, tras haber fallecido un ser querido ante mis ojos por ello, yo jamás sería capaz de volver a realizarlo. Muchas veces las personas con esta adicción ni siquiera saben que son adictas y ven normal los extremos que toman para su satisfacción.

1. ¿Crees que es igual de peligrosa la adicción a la adrenalina que el resto de adicciones o incluso más?
2. ¿Has experimentado ese sentimiento de adrenalina y has querido volver a repetirlo?

Jesús.
Imagen obtenida de Google Imágenes.

Para finalizar voy a indagar sobre el vicio al sexo, o más bien, el vicio al sexo con prostitutas. A día de hoy la prostitución es algo poco regulado por la ley y que además se ve normal. Muchos hombres consumen la prostitución (como es el caso de Jesús) sin antes haberse replanteado cuestiones como que quizás con esos actos están cosificando a la mujer y además colaborando con la trata de éstas. En muchas ocasiones, mujeres con una economía muy baja tienden a optar por la prostitución para poder vivir (como es el caso de la chica que queda con Jesús). En otras ocasiones, mujeres que huyen de su país en busca de una vida mejor son engañadas y explotadas, convirtiéndose a la fuerza en prostitutas. Muchas personas como Jesús se exculpan achacando a las leyes la falta de ética y moral al no impedir y poner soluciones a la trata. Para ellos la prostitución es un mero intercambio de necesidades (unos necesitan sexo y otros dinero...).
A mi parecer las leyes no deberían prohibir la prostitución, sino favorecer los derechos de las mujeres, ofrecer más ayudas económicas en caso de desamparo o alternativas a quienes se metan en la prostitución por falta de recursos económicos, además de intervenir en la trata y mercancía de personas. En manos de la sociedad está la posibilidad de dejar de consumir y sensibilizar a los demás sobre la prostitución.
Actualmente España es el tercer país del mundo que más prostitución ejerce y somos de los países que más "zonas ceros" tiene para la llegada de mujeres.

1. ¿Crees que la solución a la prostitución recae más sobre la justicia o sobre la sociedad?

Al final ni las malas experiencias hacen que dejemos de lado un vicio, y Saray es el claro ejemplo de ello, pues a pesar de perder a su padre (el cuál también tenia un enorme vicio a la adrenalina) ante sus ojos no ha dejado de practicar deportes de riesgo para experimentarla. Ella sabe que en cualquier momento puede sufrir un accidente pero la satisfacción es mucho mayor que el temor.

Hay muchos vicioz que no he mencionado, lo que no los hace menos importantes, pero todos ellos tienen algo en común, y es que la persona cada vez va a necesitar consumirlos más y seguirá poniendo en riesgo sus salud.